jueves, febrero 19, 2009

Reflexión

Durante los últimos mese me he visto obligado a redefinir mi estilo de vida, y por ende mis pensamientos y mi espiritualidad. Los siguientes párrafos son una recolección de lo que he pensado y que me gustaría compartir con ustedes (Si llego a lastimas su sensibilidad religiosa les pido disculpas de antemano.)


A lo largo de mi vida (y estoy seguro que de la de muchos de ustedes también) me he cruzado con más de una religión, y muchas de éstas veces, sus feligreses me azoraban con peticiones, pláticas y demás demostraciones de su Fe.


De niño me bautizaron en la fe católica, sin embargo no pasó mucho tiempo antes de que comenzara a odiar la mera idea de ir a misa o rezar un padre nuestro.


Antes de los 11 años ya había botado al catolicismo por un lado.


Durante años le seguí la huella a mi padre, quien siente un odio acérrimo hacia todo lo que tiene que ver con lo espiritual, por mínimo que sea (no conozco sus razones ni problemas, así que no puedo decir que mi caso fuera igual del todo.... pero al menos, en algo nos parecíamos), quizá lo que buscaba era tener algo en común con mi padre.... o no sé, la verdad no sé.


El caso es que hasta la carrera, solía odiar y desesperarme por todo lo que sonara a jerga religiosa, viniese de quien viniese.


Sin embargo, durante los últimos años de universidad, y después de tocar fondo en una depresión horrenda (o al menos así me pareció a mí), comencé a abrir mis sentidos a otras posibilidades.


Me intrigaban las ideas budistas, sintoistas (y de hecho casi todo lo que sonara a Oriente =P), la idea de vidas pasadas y múltiples reencarnaciones, me dí un buen clavado en la mitología y mística nórdica (también hay un buen de testigos de ello), me mojé de la cultura celta y sus creencias, participé en un festival de Wicca, estudié bajo la tutela de varios chamanes mexicanos... devoraba libros decenas de autores y guías espirituales.


En pocas palabras probé de todo hasta que definí lo que creía y lo que no creía.

Hasta hace unas semanas, creía en las vidas pasadas, en múltiples reencarnaciones, en una existencia divina omnipresente, cuyo gran amor por nosotros nos daba la fuerza y el poder mágico para crear cada una de nuestras experiencias de acuerdo a nuestros más profundos y desesperados deseos. Creía en Jesucristo, Buda, Quetzalcoatl y Mohammed (Mahoma), pero no como figuras divinas, sino como vidas ejemplares... como Maestos, de que uno podía aprender si así lo quería.

El convivir de manera más cercana con uno de mis tíos (Mi tío Piri, hermano de mi papá), y de Lorena, una de mis hermanas mayores, quien desde hace poco se unió al grupo de Cristianos al que pertenece mi tío Piri.


En fin, éstos factores me llevaron a una nueva etapa de introspección y auto-análisis.


He vuelto a analizar mis creencias, y aunque la mayoría de ellas no han cambiado, hay otras que sí.


Ya no veo a Dios como el genio de la lámpara mágica que existe para conceder nuestros deseos (aunque así lo haga a menudo), ahora lo veo como una existencia puramente divina, cuyo propósito es enseñarme, atravez de las pruebas que me manda a diario, quién soy realmente; pero sobretodo estoy comenzando a aprender que juntos, Dios y yo, él como el gionista y yo como el actor, podemos hacer lo que sea... siempre y cuando su servidor sea lo suficientemente humilde como para aceptar que necesita ayuda; y aprenda a deshacerme de mi orgullo para ponerme alas órdenes de ése ser divino cuyos planes para mi vida son, por mucho, más grandes y geniales de lo que jamás pudiera imaginar (y eso ya es decir algo, teniendo en cuenta de que soy un creativo).



Mis reflexiones iguen a diario, y la verdad es que no sé dónde vaya yo a parar... pero lo que es seguro es que el cambio es para bien. De eso estoy harto convencido... Muy convencido y bastante harto =P

2 comentarios:

Raven Lausleahleahhann dijo...

Es genial poder decidir el camino, no?

Un abrazo

Feli/Mewshie dijo...

A veces, lo más divetido es darse cuenta de que vayas a donde vayas, desde el primer paso ése ha sido siempre tu camino. =P